Advertencias previas a la Guía informativa de Trading de Yagecoin

La presente guía y todo material o información relacionada con ésta (la “Guía”) es difundida a efectos meramente informativos, siendo apenas una orientación general para el posterior uso por parte del Usuario y/o potencial Usuario de los productos ofrecidos por COLOMBIAN GOLDEN GROUP SAS. (“Yagecoin”).
La Guía no constituye ni representa de forma alguna ningún tipo de asesoramiento o recomendación por parte de “Yagecoin”, y/o una oferta de inversión y/o oferta de venta, o una propuesta de compra de valores o activos digitales en los términos de la Ley 26.831 (Ley de Mercado de Capitales) y/o cualquier otra normativa de la República de Colombia.
“Yagecoin” no efectúa ningún tipo de representación o garantía sobre la posibilidad o conveniencia de utilizarlos como inversión, y por ello se recomienda a todos los Usuarios y/o potenciales Usuarios que consulten a sus asesores fiscales, financieros, contables o jurídicos con respecto a cualquier posible inversión u operación a través de Ripio y/o sobre activos digitales.
Los activos digitales pueden tener una cotización altamente volátil. En ningún caso, Ripio efectúa algún tipo de representación o garantía sobre la posibilidad o conveniencia de utilizarlos como inversión.
Qué es una inversión
Qué tener en cuenta a la hora de invertir. El retorno de inversión. Diferencias entre inversiones pasivas, como el staking, y activas, como el trading.

Cuando hablamos de inversiones nos referimos a aquellas operaciones de compra de algún tipo de activo con el fin de obtener más dinero que el inicial al momento de venderlo.
Pero no todas las inversiones son iguales: factores como el tiempo, el dinero disponible y el riesgo tomado son determinantes al operar.
En esta guía hablaremos específicamente de la inversión en criptomonedas. Pero antes debemos repasar algunos conceptos básicos.
Retorno de inversión
El retorno de inversión o ROI (del inglés return on investment) es el porcentaje de dinero ganado por un inversor respecto de lo invertido en un activo.
Supongamos que un inversor compra 0,1 BTC por 1000 dólares. Y después de un mes ese 0,1 sube a 2000 dólares. En ese caso, el ROI fue del 100 por ciento mensual. Si ese 0,1 BTC valorizara a 1500 dólares, en ese caso el ROI sería del 50 por ciento.
Tené en cuenta que el ROI siempre se calcula respecto de un período de tiempo, y que según cómo se elija ese segmento puede dar un número u otro.

Inversiones pasivas y activas
Se llama inversiones pasivas a aquellas en las que el usuario no debe realizar ninguna acción para obtener un beneficio. Dentro de estas herramientas encontramos, por ejemplo, los plazos fijos bancarios. O en el ecosistema cripto, el staking.
El staking es una inversión en la cual se inmoviliza cierta cantidad de tokens en una plataforma, exchange o servicio cripto. Y, a cambio, a diario se obtiene un retorno con un porcentaje en esa misma criptomoneda, una especie de interés.
En cambio, las inversiones activas se refieren a cuando un inversor realiza acciones para obtener un beneficio.
El trading es el caso más paradigmático de inversión activa: el trader realiza de forma constante compras y ventas para obtener beneficios. El rendimiento puede ser mucho mayor, pero así también resultan más grandes el tiempo dedicado y el riesgo asumido.
El riesgo y las estafas
Qué es el riesgo en inversiones y cómo funciona. Cómo se puede mitigar ese riesgo. Cómo evitar las estafas más comunes con criptomonedas.

Podemos definir el riesgo como la posibilidad de que un portafolio de inversiones no cumpla con los objetivos financieros. Esto es, en pocas palabras, hacer operaciones que le hagan perder dinero al inversor, o no ganar nada.
Por portafolio nos referimos al conjunto de herramientas o instrumentos financieros de determinado usuario o institución. Un portafolio es la suma de cada acción, bono, moneda y derivados que una persona o empresa tiene en su poder.
En el caso del inversor cripto, el portafolio está conformado por cada criptomoneda o token que posee.
Cómo funciona el riesgo
En líneas generales, cuanto mayor es la posibilidad de ganancia, mayor es también el riesgo asociado a esa inversión.
Pensemos unos segundos en dos activos digitales diferentes, como pueden ser Bitcoin y DAI. Bitcoin es un activo muy riesgoso, dada la volatilidad de su precio, pero que permite obtener grandes ganancias. DAI, en cambio, es un activo con un riesgo muy bajo pero cuyo rendimiento es casi nulo.
Existen varios riesgos a considerar al armar un portafolio de inversiones. El primero es inherente al propio mercado: dado que las criptomonedas determinan su valor por la oferta y la demanda, sin intervención alguna, las alzas y bajas están marcadas por las tendencias de compra-venta.
Por ejemplo, si todos los poseedores de una criptomoneda quisieran vender todas sus unidades a cualquier costo, el precio se desplomaría.

Esto nos lleva al siguiente riesgo, asociado a tener inversiones en un solo tipo de activo. Si lo hacemos y éste se deprecia, perderemos nuestro dinero. En cambio, si diversificamos nuestro portafolio, nos protegeremos mejor contra el riesgo.
Existe otro tipo de riesgo asociado con la liquidez, y tiene que ver con el volumen de mercado de cada activo. Si un inversor compra un activo pero su mercado es tan pequeño que nadie quiere comprarlo, tendrá que venderlo a un precio más bajo para poder recuperar algo de dinero.
Por último, existe un riesgo asociado a la capacidad de cada inversor de «mantener la posición», de seguir sosteniendo una inversión en el tiempo. A veces, sucesos imprevistos nos obligan a desarmar nuestro portafolio para disponer de dinero en efectivo. Y si este imprevisto sucede durante un mercado a la baja, habremos perdido dinero.
Cómo mitigar el riesgo
Lo fundamental a la hora de entender el riesgo es asumir que es una variable intrínseca a cualquier inversión. Por eso, nunca deberíamos asumir más riesgo del que estemos dispuestos a sobrellevar.
Una buena opción para administrar el riesgo es diversificar el portafolio en diferentes tipos de criptomonedas. Podemos tener por un lado activos de riesgo como bitcoins y, por otro, de bajo riesgo en stablecoins como USD Coin, USD Tether o DAI, cuyo precio siempre equivale al de 1 dólar estadounidense.
Tener en cuenta la posibilidad de que sucedan eventos imprevistos también es una forma de morigerar el riesgo. En vez de invertir todos nuestros ahorros, podemos separar una parte para eventos inesperados y sólo usar para inversiones el dinero que no necesitaremos.
Otra variable importante puede ser el plazo: quizá estemos dispuestos a armar un portafolio por un lapso de un mes, dos meses, seis meses o un año. Tener claro de antemano cuál es el horizonte de nuestras inversiones también es una forma de mitigar el riesgo.
Identificar posibles estafas
Es sabido que el ecosistema cripto, al no estar regulado, es un terreno fértil para quienes quieren aprovecharse de la incredulidad de otros. Las estafas varían en alcance y en aparente seriedad. Incluso pueden camuflarse como proyectos creíbles respaldados por personas «confiables» y miembros del propio ecosistema.
Lo primero que hay que hacer es leer el white paper de cada proyecto y ver si ahí mismo se sostiene. Si tiene los conceptos y fundamentos claros, si se sabe cómo se va a minar, cómo se va a repartir inicialmente, cuales son los mecanismos de creación de tokens, cuál es la cantidad total de circulación.
Además, en la medida de lo posible, es recomendable investigar acerca del código del proyecto: si está publicado o si lo será, si será auditado, si cuenta con una comunidad de programadores. Lo mismo con el roadmap del proyecto: si cada nuevo lanzamiento es posible, si tiene chances de ser concretado.
Por último, se puede recurrir a la opinión de sitios especializados como pueden ser algunos portales de noticias cripto. Pero si bien esta información es buena y complementaria, nunca reemplaza la necesidad de hacer una investigación propia.
Si te interesa protegerte mejor al usar cripto, podés revisar estos consejos de seguridad para moverte en la web3.
Cómo armar un portafolio
Pasos para conocer tu perfil de inversionista y armar un portafolio a tu medida. Diferencias entre inversores conservadores, moderados y agresivos.

Mientras que en las finanzas tradicionales se suele recurrir a un agente de inversiones, un banco o un corredor de bolsa, la mejor opción en el mundo de las criptomonedas es armar nuestro propio portafolio.
Esto nos permitirá elegir el plazo de inversión, el riesgo a asumir y la cantidad de dinero a invertir en determinado activo.
Luego de identificar nuestras necesidades y posibilidades, tenemos que armar nuestras cuentas en cada plataforma o exchange; y también crear nuestras respectivas billeteras para cada criptomoneda. Una vez que tengamos eso listo, podremos empezar a invertir.
Siempre es recomendable no delegar el control de nuestras criptomonedas a terceros que nos ofrezcan retornos llamativos a corto plazo. Cómo regla general, suele tratarse de estafas conocidas bajo el nombre de esquemas ponzi.

Qué es un perfil de inversor
El perfil del inversor suele ser una forma de englobar en categorías a gran parte de los inversores, a partir de ciertos parámetros como pueden ser edad, conocimiento del mercado financiero, predisposición al riesgo, capacidad de asumir pérdidas y tiempo de inversión.
A partir de estos criterios, se suelen crear perfiles de inversor para personas (o empresas) con baja, media o alta predisposición a asumir riesgos. En general, estos criterios están relacionados con la expectativa de ganancia, el monto a invertir y el plazo.
No es lo mismo una persona que quiere maximizar el rendimiento de sus ahorros pero sin quedar expuesta a perderlos, que un inversor institucional como una empresa que quiere hacer una operación a medida de tipo OTC (del inglés over the counter).
Muchas instituciones financieras, como los bancos, cuentan con formularios estandarizados para determinar el perfil de cada inversor y ayudarle a adaptar sus inversiones a su perfil.
Trading: qué es y qué tipos hay
En qué consiste el trading de activos como inversión. Principales diferencias entre los métodos de scalping, day trading, swing trading y position trading.

El trading es, básicamente, una herramienta para multiplicar nuestro capital. Aunque es una técnica compleja, parte de un fundamento muy básico: comprar barato y vender caro.
El trading, como indica su nombre, es el constante intercambio (trade) de activos para agregar valor a un portafolio, y su principio es el de comprar un activo a un precio y luego venderlo a otro más caro para obtener una ganancia.

Scalping
Quienes usan esta técnica de trading intradía compran activos y los mantienen sólo por unas horas, minutos o apenas segundos, para luego cerrar una operación de venta. Estos traders no buscan unos cuantos puntos sino una subida de tendencia. Y en cuanto remontan la ola, cierran la operación y venden. Son, por lo tanto, traders de muy corto plazo, que realizan muchas operaciones en el día y tienen un retorno muy pequeño por cada una.
Daytrading
En el trading interdiario, las operaciones también se realizan en el mismo día, pero los traders se toman unas horas antes de cerrarlas. Tampoco es que esperen al día siguiente para ver el fruto de la operación: como suelen tener posiciones abiertas en uno o más instrumentos cuyas cotizaciones pueden caer en cualquier momento, apuestan por cerrar todas las negociaciones el mismo día.
Swing trading
Este estilo de trading es para quienes son más pacientes en sus operaciones y esperan unos días hasta que la tendencia en el mercado llegue al punto deseado. Requiere de tranquilidad y confianza en la elección de lo que se invierte, ya que el trader no siempre estará conectado. Es necesario también mantener la calma incluso si el mercado no muestra el proceso deseado en el corto plazo, y mantener el proceso abierto incluso unas semanas si es necesario. Si sos impaciente, no es recomendable que escojas este método.
Position trading
El tradeo de posiciones a largo plazo es un estilo de trading donde puede tomar meses o incluso años cerrar la operación. De todos los métodos, es el que requiere mayor frialdad y capacidad de ignorar las opiniones externas sobre las tendencias en el mercado, para dejar así abiertas las posiciones a la espera de la mejor oportunidad para cerrar.